Está dividida por el río Mosa y, su puerto, el "Europoort", es el más grande de Europa.
El centro de la ciudad fue destruido totalmente durante la Segunda Guerra Mundial, lo que ha dado lugar a un impresionante mosaico de estilos arquitectónicos que la ha convertido en una de las ciudades más modernas de Europa.
Y aunque quizás no tenga el encanto de otras ciudades neerlandesas, sus rascacielos y arquitectura innovadora, a mí me llamaron muchísimo la atención.